Me fascina la desconexión de los sentidos en los seres humanos y lo adormecidos que están. Soy gran admiradora de Elenta Tonetti-Vladimirova, birth worker, que una vez descifró que los seres humanos en realidad tenemos docenas de sentidos (el sentido de reírse, el sentido de cansancio, etc.). Dice que una vez contó hasa 200+ sentidos en el cuerpo humano. No lo dudo... si empezaramos a prestar atención en serio, creo que podríamos notarlo también. 🙂
La idea es precisamente esa, prestar atención, pero no tan estructurada sino en el diario vivir. A eso va esta serie. A la simpleza de sentir y percibir sin mucha complicación.
Es ironico como en culturas tan arraigadas al fitness y el deporte (con mucha instrucción) no conectan tanto con sus sentidos, y como otras que son más primitivas viven en total conexión.
Me fascina la desconexión de los sentidos en los seres humanos y lo adormecidos que están. Soy gran admiradora de Elenta Tonetti-Vladimirova, birth worker, que una vez descifró que los seres humanos en realidad tenemos docenas de sentidos (el sentido de reírse, el sentido de cansancio, etc.). Dice que una vez contó hasa 200+ sentidos en el cuerpo humano. No lo dudo... si empezaramos a prestar atención en serio, creo que podríamos notarlo también. 🙂
La idea es precisamente esa, prestar atención, pero no tan estructurada sino en el diario vivir. A eso va esta serie. A la simpleza de sentir y percibir sin mucha complicación.
Es ironico como en culturas tan arraigadas al fitness y el deporte (con mucha instrucción) no conectan tanto con sus sentidos, y como otras que son más primitivas viven en total conexión.