Hola, espero que estés bien. Te doy la bienvenida a otra publicación en It's Food O' Clock donde comparto mi fascinación por la comida y la cocina. Este post es sobre el ajo e incluye un enlace a tres recetas de postres con ajo. ¡Sí, postres con ajo! Recuerda darle a me gusta, dejar un comentario, compartir y, si aún no lo has hecho…
Algunos alimentos se consideran atemporales. Si le preguntas al ciudadano medio por su origen, te diría que existen desde “siempre”. Se trata de alimentos que, en muchos casos, la gente empezó a utilizar como remedio para dolencias, complemento dietético o energizante antes de su hazaña gastronómica. Tal es la historia del ajo, que probablemente sea el primer medicamento conocido.
Originario de algún lugar del Asia Central, se cree que los sumerios introdujeron el ajo en China entre 2600 y 2100 a. C.
A lo largo de la historia, el ajo se ha utilizado para tratar muchas dolencias y afecciones. Sus usos medicinales se encuentran en escrituras antiguas, desde los sumerios hasta China, los romanos y la India. Todavía se utiliza como medicina en la actualidad. En un artículo titulado Revealing the Therapeutic Uses of Garlic and its Potential for Drug Discovery (Revelando los usos terapéuticos del ajo y su potencial para el descubrimiento de fármacos), el autor señala lo siguiente:
“El ajo, que se utiliza como condimento y como ingrediente aromatizante, posee componentes nutricionales fundamentales. En esta planta se encuentran en abundancia carbohidratos, proteínas, grasas, minerales, agua y vitaminas. La planta también tiene un alto valor medicinal y se utiliza para curar una variedad de enfermedades humanas. Tiene propiedades antiinflamatorias, reumatológicas, inhibidoras de úlceras, anticolinérgicas, analgésicas, antimicrobianas, antiestrés, antidiabéticas, anticancerígenas, protectoras del hígado, antihelmínticas, antioxidantes, antifúngicas y cicatrizantes, así como propiedades que ayudan con el asma, la artritis, la fiebre crónica, la tuberculosis, el goteo nasal, la malaria, la lepra, la decoloración y el picor de la piel, la indigestión, los cólicos, el agrandamiento del bazo, las hemorroides, la fístula, la fractura ósea, la gota, las enfermedades del tracto urinario, la diabetes, piedras renales, la anemia, la ictericia, la epilepsia, las cataratas y la ceguera nocturna”.
Además de sus propiedades medicinales y su diversidad culinaria, el ajo posee propiedades que se encuentran entre la realidad y la mitología. En las profesiones que requieren trabajar en la hierba alta, los trabajadores atan cabezas de ajo o se aplican pasta de ajo en los zapatos y la ropa para repeler a las serpientes, de forma muy similar a como lo “hacían en el pasado” para repeler a los vampiros. La gente cuelga ajos en sus casas por las mismas razones.
En la Europa medieval se creía que el ajo tenía un efecto sobre nuestro estado de ánimo. En su artículo The History of Garlic: From Medicine to Marinara (La historia del ajo: de la medicina a la marinara), Sarah Lohman comparte lo siguiente:
“Se pensaba que los humores eran cualidades del cuerpo que afectaban a la salud y la personalidad. El ajo, que se consideraba “picante y seco”, no debía ser consumido por alguien que se enojaba con facilidad, pero podía servir para animar a una persona demasiado contenida emocionalmente. Según la historiadora de la alimentación Cathy Kaufman, un banquete medieval podía tener una asombrosa cantidad de platos diferentes, todos puestos en la mesa a la vez, de modo que los distintos tipos de personalidad pudieran preparar una comida que se adaptara a sus humores”.
En The Language of Food1 (El lenguaje de la comida), Theresa S. Dietz escribe sobre el simbolismo del ajo, afirmando que significa coraje, curación y fuerza. También ofrece una lista de sus "posibles poderes":
Antirrobo
Afrodisíaco
Atrae el amor
Exorcismo
Elemento fuego
Curación
Lujuria
Marte
Energía masculina
Protección
Sol
Amor no correspondido
Puedo ver cómo las propiedades del ajo han trascendido su alcance medicinal y culinario. Este ingrediente tan delicioso y poderoso ha tenido un impacto tremendo, influyendo en el arte, la cultura y las fronteras sociales. Pero mi interés se centra en el paladar. Me fascina su versatilidad y aplicabilidad a todo tipo de gustos, especialmente a los dulces.
Un dulce sabor a ajo
Es difícil pensar en el ajo como algo dulce debido a su olor penetrante y sabor amargo. Pero el ajo es tan poderoso que puede satisfacer cada rincón de nuestra lengua.
Si se usa correctamente, el ajo puede endulzar un día amargo.
En el municipio de Lares, Puerto Rico, ubicado en las montañas del centro-oeste de la Isla, hay una heladería llamada Heladería Lares. Este lugar lleva más de cincuenta años elaborando helados de frutas y vegetales. Hace años, probé una cucharada de su helado de ajo. Pensé que tendría un sabor horrendo, pero me equivoqué, era majestuoso. Pasadas más de dos décadas, pienso en el ajo como un ingrediente clave para la mayoría de las comidas que cocino, y a menudo visito ese dulce y refrescante recuerdo en aquel histórico pueblo. Espero con ansias explorar postres interesantes y pasteles dulces con ajo.
Pero no soy a quien único le gustan los postres con ajo. En Toronto, Canadá, se celebra el Festival del Ajo de Toronto. Durante este evento, la gente disfruta del ajo en muchas formas, incluidos los postres. Algunos dulces que se disfrutan durante esta fascinante celebración son los brownies de chocolate con ajo, el crocante de almendras con ajo e incluso la trufa (infusionada con café, ajo negro y maracuyá). Si te gusta el ajo como a mí y buscas una experiencia canadiense genial, diría que este festival es una visita obligada. Ya está en mi lista de cosas por hacer.
Enlace a las recetas
En el sitio web del evento, comparten recetas de budín de pan con ajo, helado de ajo y galletas de chispas de chocolate con ajo. Excelentes recetas para experimentar.
Más cerca de casa, en la ciudad de Delray, Florida, la gente se reúne todos los años para celebrar la “Mejor Fiesta Apestosa del Sur de Florida”, conocida oficialmente como Garlic Fest. Aquí la gente se disfraza de ajo y pasea por su Garlic Infused Gourmet Alley, un recorrido por “más de 100 artículos con ajo”. Esto incluye helado. Este lugar está a solo unas horas en auto desde Orlando, así que empezaré a planificar mi visita.
En todo el mundo se celebran festivales del ajo, lo que demuestra la importancia de este manjar. Sin conocimientos científicos ni jerga culinaria, nuestros antepasados sabían que el ajo era un aliado maravilloso en la medicina, la alimentación y la espiritualidad. Tanto es así que se ha arraigado en nuestro ADN culinario global y se ha transmitido a través de festivales, rituales, arte, religión, comida, recetas, historias, poemas y ciencia.
Datos sobre el ajo
El ajo, que pertenece a la familia de las cebollas, tiene unas defensas peculiares. Su olor y su sabor son fundamentales. En el libro On Food and Cooking: The Science and Lore of the Kitchen2 (Sobre la comida y la cocina: la ciencia y la tradición de la cocina), Harold McGee explica cómo estas defensas funcionan:
“Las cebollas y sus parientes, como todos sabemos por experiencia, son suaves hasta que las cortamos, momento en el que inmediatamente se vuelven bastante olorosas y pueden incluso hacernos llorar los ojos. La ventaja defensiva que esta propiedad tiene para la planta es obvia. El ajo fue la primera de estas verduras que se investigó a fondo. Su tejido contiene un precursor inodoro, derivado del aminoácido cisteína, que contiene azufre y es estable en condiciones normales. Cuando alteramos las células del tejido, este compuesto entra en contacto con una enzima que lo convierte en moléculas de amoníaco, ácido pirúvico y un compuesto inestable ligeramente parecido al ajo. Este a su vez se descompone en disulfuro de alilo, el principal y poderoso componente del olor a ajo”.
Dato Curioso
La creencia de que el ajo repelía a los vampiros (las criaturas míticas de nuestras historias) proviene de una enfermedad real (porfiria), combinada con la falta de conocimiento científico y la religión. Esta enfermedad es una combinación de trastornos que causa palidez, encogimiento de las encías (haciendo que los dientes parezcan más grandes), sensibilidad a la luz y aversión al ajo (que empeora los síntomas). Ya puedes descolgar los bulbos de ajo de tu casa sin problemas, a menos que tengas serpientes deambulando a los alrededores.
No importa lo apestoso y amargo que sea, a la mayoría de los humanos les encanta el ajo. Segun la página Fact.MR, en su reporte sobre el mercado del ajo, las ventas de este se proyectan a $35.85 bollones de dólares para finales del 2033. Este reporte también comparte sobre cómo el enfoque en la salud y el fitness, la creciente popularidad del veganismo, y la demanda de medicina herbaria y tradicional en todo el mundo han hecho que el consumo de ajo incremente. Esto a su vez ha impulsado los estudios y desarrollo (R&D) sobre el us del ajo.
Hay dos tipos de ajo, Allium sativum (cuello blando) y A. longicuspis (cuello duro), y cada uno tiene sus propias variedades.
Estoy entusiasmado por comenzar a experimentar con el lado dulce del ajo. De repente, me vienen a la mente un helado de ajo ahumado o waffles rociados con miel infusionada con ajo asado. ¿Y tú, robarías el dulce beso del ajo? ¡Deja un comentario!
Dietz, S. T. (2022). The Complete Language of Food: A Definitive and Illustrated History. Rage Kindelsperger.
McGee, H. (1984). On Food and Cooking: The Science and Lore of the Kitchen.