Pollo Rostizado (marinado en sofrito)
Una receta contada, y un ejercicio de imaginación y de lectura.
Comentarios y recomendaciones para leer esta receta:
Receta de acceso económico para toda la familia. Rinde para 4 o 5. Comimos todos (3) y sobró para el almuerzo del día siguiente, y todavía queda un poco de pollo.
Sale con papas, zanahorias, y batata (boniato), ambas rostizadas- y con una mermelada hecha en casa con pimientos dulces, cherry tomatoes, jengibre, y limón.
No hay receta para la mermelada así que esta es opcional.
Esta receta es contá (contada de manera informal). O sea que es como cuando hablas con tu mamá y esta te dice, “Pues tu coges un pollo, y lo sazonas con estoy y lo otro…”, pero no hay una estructura de libro de recta. O como cuando tu abuelita que vive en el campo y aprendió a cocinar mirando a su abuela cocinar sin medir nada, te dice su receta favorita. O como cuando dos personas están tomando unos tragos, y medio empezando a emborracharse uno empieza a contarle la receta al otro. ¡Pues así!
Aprendiendo a escribir, ya que no se, he estado practicando diferentes formas creativas para contar mis ensayos, historias, y recetas. I hope you like it.
Las cantidades y los pasos no están en formato de lista como una receta normal sino a través del escrito. Si quieres hacer la receta tienes que leer para encontrar los ingredientes y seguir los pasos. Tomate tu tiempo, esta no es una receta de Instagram o de TikTok, de esas que todo pasa en 30 segundos y la gente tira los ingredientes ante la cámara. Esta es una receta con intención, no solo de alimentar, sino de bajar la velocidad, prestar atención al detalle, y al proceso (algo que se ha perdido).
Esta receta no tiene nada fancy. O sea, no tiene ingredientes que vienen de la finca orgánica del granjero orgánico que vive una vida orgánica, bien hipster, pero con plata. Este pollo viene de Walmart, de donde cuesta unos ocho pesos (dólares), y de donde lo que me sobra de los $20 que tengo da para comprar ingredientes que le acompañen. Aunque ya en casa tenía los ingredientes, pero ese hubiese sido el costo más o menos.
Las batatas, las papas, y las zanahorias me gustan mucho porque su precio es accesible, y llenan bastante. La batata y la zanahoria agarran un dulcecito buen rico que acapara el paladar y balancea bien con el sabor del pollo.
Ejercicio de imaginación: Antes de seguir con la receta, toma un buen respiro e imagínate ya sea la voz de tu mamá, papá, abuela - o de tu amigo/a que habla como regao, y piensa que es uno de ellos que te está contando la receta. O date varios tragos y lee en voz alta a ver cómo tu contarías esta receta. Dale tu flow!
¡Muerto el pollo!
Un pollo entero es una fuente de comida, gusto, y nutrientes que se debe aprovechar. Desde hace tiempo he pensado que este alimento, ave empaquetada que presencia el hambre en las mesas de muchas familias, también representa resiliencia y sobrevivencia. I mean, para la mayoría de la gente eso es así - saquemos de la ecuación a quienes pueden comprar su pollo en Whole Foods - o en cualquiera de esos establecimientos en los que el costo de este es el equivalente a medio cheque de sueldo de un ciudadano normal. La cosa está cara les digo y no parece mejorar, por lo que un buen pollo barato puede llegar ser la fuente de una buena comida de buen gusto, nutritiva, y cómo me gusta llamarle, 'RQM o Restaurant Quality Meal'.
A cocinar (Receta y proceso, to´ junto)
Pues tu agarras un pollo entero y le quitas la columna con un cuchillo bien afilao, o con unas buenas tijeras de cocina. Asegúrate de que todo esté bien afilado ya que, si está boto te corres el riesgo de picarte un dedo, o de apuñalarte la mano.
Lo que haces es que, en la parte de la espalda del pollo, del otro lado de las pechugas, corres el filo del cuchillo por ambos lados de su columna, abriendo la piel y la carne para trazar el camino. Luego, poco a poco, con fuerza y firmeza, pero con cuidado, vas cortando los huesos de las costillas a lo largo del pollo, hasta desprender la columna, la cual puedes guardar en el freezer para hacer un caldo más adelante.
Esto puede requerir un tiempo si no lo has hecho antes. De cualquier manera, asegúrate de secar el pollo bien con servilletas para que este no esté resbaloso. Y recuerda, no metas tus dedos en el camino del cuchillo. ¡Pero si se te hace muy difícil deja el pollo sin cortar y ya!
Entonces, una vez el pollo esté en butterfly lo vas a sazonar bien por ambos lados con sal, a razón de una cucharadita por libra.
Obviamente, si no abriste el chicken pues te aseguras de sazonarlo por fuera y por dentro.
Nada de sazones especiales, de paleo rubs, o de vegan powders, solo sal. Y luego lo vas a dejar en un rack sobre un plato, o en un colador que vas a poner dentro de un bowl. Esto va a ayudar que la sal extraiga el exceso de agua y a curar la piel y la carne un poco, así que una vez le pongas la sal (que by the way asegúrate de echarle un poco por debajo de la piel de la pechuga, pero con cuidado de no romperla), y lo coloques en el escurridor lo cubres con papel transparente o de aluminio y pa´ la nevera de media a una hora. Si no tienes mucho tiempo, de 10 a 15 minutos está bien.
A lo que el pollo hace lo suyo en la nevera, agarras unas 10 papas de las pequeñitas y las cortas a la mitad o en cuatro pedazos (digo, esa es la cantidad que yo utilicé, tu usas la que tu creas). Luego agarra unas 3 batatas (boniato); yo utilicé de las anaranjadas que venden acá en E.U. en todas partes, pero si puedes y consigues de otra que te guste más, even better, y las cortas en wedges.
De hecho, si no consigues las papas pequeñas consigue de las grandes y de igual manera las cortas, así como hiciste con la batata. Luego agarras maybe dos o tres zanahorias de tamaño mediano y las cortas a como en trozos de una pulgada y luego a lo largo. Colocas todo en un envase profundo y sazonas bien rico. ¿Qué les vas a poner? Pues aceite de oliva, sal, paprika, polvo de ajo, un shot de salsa soya, y pimienta negra molida. Remueve y mezcla por un rato hasta que las papas, la batata, y la zanahoria estén cubiertas con esos sabores, y pa´ la nevera también.
Saca el pollo de la nevera y colócalo en un rack, puesto sobre una bandeja o plato. Entonces bota el exceso de agua acumulado en el envase y lo lavas bien (el envase, no el pollo). Seca el envase y coloca el pollo directamente dentro de este. Y ahí, donde el pollo descansa para ser bañado, le tiras alrededor una de sofrito por encima.
El sofrito ya viene preparado, pero si no lo consigues, o si lo quieres hacer abajo te dejo un enlace para una receta. Luego tapa el envase y pa' la nevera por una o dos horas, pero si no tienes mucho tiempo, creo que media hora da para que agarre sabor.
¡A darle caliente!
Saca el pollo de la nevera y lo colocas abierto (eso si no lo dejaste sin cortar) con las pechugas para arriba en una bandeja de hornear con un rack o rejilla, y lo cubres bien con foil - bien sellado para que el vapor no escape y se cocine bien por dentro… y pa' que quede jugoso. Déjalo quieto sobre el counter hasta que el horno esté caliente a unos 475 grados fahrenheit. También saca las viandas de la nevera a lo que el horno calienta.
Una vez listo para cocinar, coloca el pollo en el horno, así como las viandas (no les quites el aluminio), y horneas por unos 50 minutos a una hora - hasta que el pollo empiece a mostrar el nudillo de sus muslos.
Si vas a verificar lo de los huesos, ten cuidado al abrir el horno, y al destapar el pollo ya que quema bien feo; usa unas tenazas para eso, y guantes para hornear.
Las viandas van a estar listas como a los 20 o 25 minutos. Si quieres las sacas, o las dejas ahí mismo en el horno.
Cuando ya el pollo esté cocinado, lo sacas del horno y con mucho cuidado le quitas la cobertura de papel de aluminio y pones el horno en broil bajito o como a 500 grados. Hecha unas dos tazas de agua en el fondo de la bandeja para que la grasita que caiga del pollo cree un jugo perfecto para bañar su piel, pero no lo bañes todavía.
Aprovecha y quilate el cover a las viandas y mételas al horno también, para que todo agarre color y un saborcito a quemado pero rico. Esto te va a tomar como unos 15 a 20 minutos más o menos, hasta que el cuero del pollo esté tostado a tu gusto; a mí me gusta quemadito.
En tanto saques el pollo ya con su color a sabor rico, agarra una cuchara y comienza a bañarlo con el jugo de la bandeja. Nope, en esta receta no hay piel tostada, pero te va a encantar. Una vez bañado en sus propios jugos, déjalo reposar unos 5 minutos para que no bote los jugos internos. Luego corta el pollo a tu manera, y lo sirves en un plato con las viandas por el lado. Listo.
NOTA(s):
Este pollo va perfecto también con un arroz blanco, y lo que haces es que le tiras el jugo del pollo así por encima a todo pa' que el arroz coja mejor sabor.
Enlace para la receta (por
)del sofrito si no lo sabes hacer o no lo quieres comprar ya hecho:So lo haces tírale fotos y me las envías pa’ verlas.
Comenta abajo ¿con que otras cosas acompañarías este pollo rostizado? ¿Qué otros sazones te aventuraste a utilizar?
¡Buen provecho!
P.s.
Déjame saber si te gusta o no este estilo de narrar recetas. Recomendaciones son bienvenidas (pero no obligatorias). A mí me gusta porque me suena más a una conversación entre yo y mis lectores o escuchas, y no como una instrucción.
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