Nostalgia de libros de cocina. Sushi Secrets, por Mazuco Masui y Chihiro Masui.
"Había algunos otros libros allí, pero éste y yo, naturalmente habíamos fijado nuestras miradas."
Te doy la bienvenida a otra publicación de la sesión 'It's Food o'Clock', donde les cuento mis historias y fantasías culinarias, recetas y misticismo. Hoy compartiré sobre la nostalgia que desarrollamos por los libros, especialmente los libros antiguos. Todas las fotos de esta publicación fueron tomadas por mí, del libro que voy a mencionar. ¿Cuáles son esos libros para ti? Déjame saber en los comentarios. Espero que te disfrutes este post y que le des a me gusta, dejes un comentario, compártelo, y si aún no te has suscrito…
Hay libros a los que volvemos. Que por mucho que cambiemos, evolucionemos o trascendamos ellos nos llaman. Se atan a tu esencia emocional y te llaman desde dentro, cuando tienes hambre, estás triste, eres feliz o quieres aventurar. “Tócame”, “Mírame”, “Pasa mis páginas”, “Huélame”, “Escúchame”, “Déjame sanar tu dolor”. Para mí, son los libros de cocina. Viejos, con marcas de supervivencia, con anotaciones y carácter.
Desde que era niño he tenido sueños húmedos con los libros de cocina antiguos. Debe haber sido allá por los años ochenta, en algún lugar entre la casa de mi abuela (por parte de mamá) y mi casa. Debo haber olido accidentalmente un libro de cocina viejo (con páginas amarillas y olor a moho). No sé qué pasó. Me sentí vivo y me llamó para abrirlo.
Me gustaba sentarme con los viejos libros de cocina de mi mamá y revistas con recetas para mirarlos. Para sentirlos.
Cuando estaba aprendiendo a hacer sushi, compré por primera vez un libro de cocina japonesa general que tenía algunas recetas básicas (Japanese Homestyle Dishes: Quick & Delischous Favorites). Compré este libro por desesperación por aprender, para impresionar a alguien. Cuando y donde fui a comprarlo (Librería Borders, San Juan PR), en ese momento, ese era el único libro con recetas de sushi. Y en lugar de esperar unos días por lo que buscaba, dije 'A la mierda', y lo compré. Este cumplió su propósito (aun lo hace), pero todavía tenía ganas de algo más centrado en el sushi.
La Librería Borders es donde obtuve el componente teórico de mi educación culinaria. Este lugar tenía un aire de fantasías intelectuales, café y jazz. No necesitaba excusas para ir allí. Teoría culinaria gratuita, complementada con la compra de algunos libros y mucho café.
Algún tiempo después, luego de aprender los conceptos básicos del sushi hasta el punto de satisfacer a los demás, me contrataron para preparar el catering de sushi para una fiesta. Me di cuenta de que necesitaba un poco más de referencia para un manjar tan sencillo y complejo. Entonces fui a la librería y me compré otro libro (Sushi Secrets).
Todo en y alrededor de este nuevo libro llamó tocó el alma. Desde la portada hasta los colores y las imágenes me llamaron la atención. Había algunos otros libros allí, pero éste y yo, naturalmente habíamos fijado nuestras miradas. Fue una casualidad. Se sentía viejo y familiar, pero nuevo y desconocido.
Después de comprar este libro, me tomé mi tiempo para estudiarlo. Tomé notas, lo marqué e hice cálculos. Para aquel entonces no sabía mucho de hacer sushi para mucha gente y me ayudó tener un libro con recetas para una fiesta. A partir de esta pude hacer mis cálculos (super erróneos de hecho) y adaptarlo a mi menú.
Mientras estudiaba el libro me enamoré de él. Siempre me ha fascinado la cultura japonesa y al pasar las páginas sentí una conexión nostálgica que me hizo volver una y otra vez.
Sobrevivió a una fuerte tormenta en Puerto Rico. La lluvia se había filtrado por el techo y ahogó muchos de mis libros de cocina, junto con otras cosas personales. Pude salvar este (y algunos otros). Me tomó un tiempo separar las páginas de haberse pegado, sin dañarlo más. Pero creo que estas marcas le dan carácter y alma al libro. Cuando tengo hambre de sushi, busco inspiración en él, a pesar de haberlo leído más de mil veces.
Este libro ha estado conmigo durante aproximadamente dos décadas. Ha vivido en seis casas diferentes, tres tierras diferentes (Puerto Rico, Texas y Florida Central), donde ha inspirado comidas increíbles. De todos mis libros de cocina, este es el único que ha alimentado a más de cien personas. Desde solo yo hasta familiares, amigos, catering, clases de cocina, degustaciones de demostración, bares de sushi, cocina privada (personal chef) y fiestas.
Espero que Sushi Secrets se quede conmigo por mucho tiempo. Se lo dejaré a mi hija cuando yo fallezca o cuando ella se mude, como legado. Ella es otra fanática del sushi, con sus propios instrumentos para prepararlo.
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