El Arte Solitario de la Auto-Creación (por Erik Rittenberry de Poetic Outlaws).
Un escrito de gran alcance sobre cómo atreverse a empezar... y a terminar.
What’s the word? (¿Qué se dice?) es una sección dedicada a compartir contenido de otras fuentes (principalmente Substack) que encuentro interesante, curioso, profundo, inspirador, de sabiduría o delicioso. No suelo hacer traducciones para esta sección pero a veces hay excepciones. En esta publicación compartiré una traducción (con el permiso del autor), mis comentarios, y el enlace a la publicación original. Espero lo disfrutes!
El Arte Solitario de la Auto-Creación.
Por Erik Rittenberry de
Oct 8,2023Quien utiliza creativamente el espíritu que hay en él es un artista. Hacer de la vida un arte, ese es el objetivo”. - Henry Miller
“Toda la vida del individuo no es más que el proceso de darse a luz a sí mismo; de hecho, deberíamos nacer plenamente cuando morimos, aunque el trágico destino de la mayoría de las personas es morir antes de nacer”. — Erich Fromm
Detrás de los clichés de autoayuda y las respuestas que te hacen sentir bien, ¿estás satisfecho con quién eres y con lo que has logrado en la vida? ¿Puedes mirarte al espejo en las primeras horas del amanecer y responder honestamente a esa pregunta?
¿Has formado una vida fiel a quién eres más allá del trabajo, del título, de las posesiones y de las tediosas obligaciones de la sociedad? ¿Alguna vez has logrado algo en tus propios términos de lo que estés realmente orgulloso?
¿Has logrado algún aspecto de excelencia personal mediante el cultivo de tus propios poderes creativos? ¿O simplemente estás viviendo tu vida como un mimetismo ambulante, confiando en costumbres, modas, falsas apariencias y opiniones de los demás para nutrir tu sentido de autoestima?
Éstas son preguntas serias que deben abordarse con la mayor sinceridad. Porque en verdad, en las últimas horas de la vida, muy pocas personas pueden reflexionar sobre su vida y estar orgullosas de lo que han hecho.
El arrepentimiento más prominente para muchas personas en su lecho de muerte es que desearían haber tenido el coraje de vivir una vida fiel a sí mismos, no la vida que otros esperaban de ellos. Vivimos cobardes y apáticos, con miedo de intentarlo, con miedo de fracasar, con miedo de asumir toda la responsabilidad de nuestra propia existencia.
En lugar de utilizar nuestras fortalezas y pasiones únicas para forjar nuestras propias vidas, muchos de nosotros nos damos cuenta al final de la vida de que hemos desperdiciado los tesoros que llevamos dentro. Le dimos las riendas de nuestras vidas a otros y vivimos como una marioneta descuidada en el escenario cultural.
Al reprimir la realidad inconsciente dentro de nosotros mismos, muchos de nosotros simplemente nos ponemos la máscara social del apaciguamiento y perseguimos frenéticamente los valores dominantes pero vacíos de nuestra sociedad moderna, ya sea riqueza, fama, estatus, influencia o alguna ideología de moda.
Sin embargo, como lo vio muy claramente Sigmund Freud: “Es imposible evitar la impresión de que la gente comúnmente usa estándares de medición falsos, que buscan poder, éxito y riqueza para sí mismos y los admiran en los demás, y que subestiman lo que es de verdadero valor en la vida”.
Son personas que viven una vida normal. Trabajan duro para ser aceptados y se les considera buenos ciudadanos, buenos patriotas y contribuyentes obedientes al “bien común”. Han cumplido su función asignada y han sido absorbidos adecuadamente por la masa. (Son) Un engranaje en la máquina social.
Por supuesto, esta forma de vida no tiene nada de malo. Pero creo que en algún momento del camino nos damos cuenta de que somos capaces de vivir una vida mucho más vibrante y auténtica que aquella a la que nos hemos sometido.
Hay algo más en nosotros. Algo más en ti. Y tú lo sabes.
Muchos de nosotros en el mundo moderno nos aprisionamos con pequeños dramas y una actividad incesante en un intento de evitar encontrarnos cara a cara con la persona que se esconde detrás de la máscara social. Tendemos a simplemente seguir la corriente y complacer todas las tendencias y solicitudes superficiales que ofrece el mundo.
Por supuesto, todo esto tiene un costo perjudicial para nuestros poderes creativos y, en última instancia, para nuestra propia identidad.
Como nos recordó John Gardner en su libro de lectura obligada, Self-Renewal:
“Podemos mantenernos tan ocupados, llenar nuestras vidas con tantas diversiones, llenar nuestras cabezas con tanto conocimiento, involucrarnos con tanta gente y cubrir tanto terreno que nunca tenemos tiempo para sondear el maravilloso y aterrador mundo interior… En la mediana edad, la mayoría de nosotros somos fugitivos consumados de nosotros mismos”.
El mundo externo, la cultura en la que nacemos, dicta en la mayoría de los casos en quién nos convertimos como individuo. Esta no es una sabiduría innovadora. Nuestro entorno social nos impone ciertos tipos de comportamiento, especialmente en nuestros esfuerzos profesionales. Somos productos de nuestro entorno y en ocasiones debemos actuar en consecuencia. La máscara social es necesaria para funcionar en sociedad.
Pero la verdadera jodida tragedia es que a medida que los años pasan a través de nosotros, tendemos a perder nuestro verdadero yo por completo por la persona que hemos creado. La máscara de la aceptabilidad. Quedamos completamente consumidos por ese aburrido disfraz de nuestro rol social a costa de nuestra verdadera naturaleza individual.
El psicólogo social y filósofo Erich Fromm dio en el clavo cuando observó:
“La mayoría de la gente ni siquiera es consciente de su necesidad de conformarse. Viven bajo la ilusión de que siguen sus propias ideas e inclinaciones, que son individualistas, que han llegado a sus opiniones como resultado de su propio pensamiento... y qué sucede? Que sus ideas son las mismas que las de la mayoría.”
¿Es de extrañar que tanta gente en el mundo moderno esté plagada de desesperación y depresión? ¿Por qué tantas personas se han vuelto superficiales y alienadas? ¿Es de extrañar que las preocupaciones por la salud mental sean una preocupación que crece rápidamente año tras año?
Fue el gran filósofo danés Søren Kierkegaard quien una vez nos recordó que “la forma más común de desesperación es no ser quién eres”.
Haciéndose eco de los sentimientos de Kierkegaard, la psicóloga Liz Greene señaló que “a través de la aceptación ciega de opiniones colectivas, nos paralizamos a nosotros mismos y a nuestro propio potencial para un crecimiento y cambio significativos, y rara vez entendemos cuán estrechamente está vinculado ese debilitamiento con la depresión, las enfermedades físicas, la neurosis y la muerte”.
Muchos de nosotros en el mundo moderno vivimos una existencia apresurada y tibia y nos contentamos con comodidades menores y un dolor mínimo. Nuestras identidades giran en torno a quiénes somos en la esfera económica y lo que poseemos. Estos valores y creencias culturales se nos inculcan desde una edad temprana y rara vez nos tomamos el tiempo para reevaluarlos.
Nos vemos absorbidos por un ciclo repetitivo que confundimos con "vida".
Comemos, bebemos, trabajamos, dormimos, nos reproducimos y pasamos nuestros aburridos días frente a las pantallas con pocas ganas de sacar algo extraordinario de nuestro breve tiempo aquí en la tierra. Esto es muy común en el mundo actual.
Sólo una pequeña minoría de personas tiene el valor de crear una vida en sus propios términos y de convertirse en quienes son. Muy pocos de nosotros damos voz a nuestros talentos y anhelos únicos como seres humanos. En cambio, nos acomodamos bajo el cómodo manto de las expectativas.
Tú no, querido lector.
Tú no, porque sabes que hay una luz en ti que aún no ha nacido. Sabes que estás aquí para cultivar tus propias habilidades poco comunes y luchar por esa brillante estrella de excelencia. TU tienes la voluntad de superar las comodidades de una vida restringida que no logra nada significativo.
Tú, querido lector, no te pareces a la mayoría que se convierte en discípulos consolidados de la mediocridad. Sabes que ha llegado el momento de hacer todo lo posible.
Estas palabras, querido lector, son sólo una pequeña llamada de atención para que te sacudas de tu apatía. Incivilizar un poco. Reevalúa quién eres y qué es lo que realmente quieres. Despierta del letargo de la costumbre y haz algo que nadie haya hecho antes.
El tiempo se acaba.
Dedicar todos tus jugos vitales a las formas establecidas de hacer las cosas es una receta para un arrepentimiento y una angustia inmensos: una vida vivida como un títere demente.
En el gran juego de dados de nuestra existencia evolutiva, estás aquí. Ahora mismo. Y es extraordinario. ¿Qué probabilidades tienes? No estás aquí simplemente para convertirte en un peón funcionario en el algoritmo de una vasta máquina económica. No estás aquí para entregarte al mejor postor, para dejar que el mundo te chupe la médula ósea.
¡Seguro que no!
Tienes dentro de ti algo que ningún otro individuo posee. Es tu trabajo, tu único trabajo crucial, actuar sobre esa singularidad y darle voz. Puede que otros no lo vean, pero tú sí. Y eres la única persona que necesita quedar impresionada por ese “algo” que albergas.
Cualquiera que sea ese “algo” que hay en ti, tu único objetivo debe ser desarrollarlo en todo su potencial y vivir de acuerdo con él. No lo vendas como tantos. No lo saques a subasta. Has algo al respecto.
Como dijo una vez el gran poeta revoltoso Charles Bukowski: “Encuentra lo que amas y deja que te mate. Deja que te drene todo. Deja que se adhiera a tu espalda y te arrastre hasta la nada”.
Independientemente de tu situación en la vida, solo tú tienes el poder de hacer algo que dejará una huella en el mundo. Debes perseguirlo a toda costa. Y es en esta búsqueda que tú creas una obra de arte que es tu vida.
No renuncies a tu energía y atención en los centros comerciales, la televisión, los dramas mediáticos, el desplazamiento interminable y el entretenimiento sin sentido. Estas cosas seguramente embotarán tu ingenio y diluirán tu concentración en la búsqueda de convertirte en tu yo superior. Esto es lo que hace todo el mundo y no estás aquí para desperdiciar tu vida como “todo el mundo”.
El brillante Carl Jung escribió una vez que “cuanto más te aferras a lo que todo el mundo desea, más eres cada hombre, que aún no se ha descubierto a sí mismo y tropieza por el mundo como una mente ciega que conduce a otros ciegos con certeza sonámbula al foso”.
Cualquier intento de alcanzar la grandeza interior debe realizarse en solitario.
Al principio será exigente. Doloroso. Solitario. Arriesgado. Como escribió una vez Fromm: “Sin esfuerzo y voluntad de experimentar dolor y ansiedad, nadie crece; de hecho, nadie logra nada que valga la pena lograr”.
No es un camino fácil de recorrer. Nada que valga la pena hacer nunca lo es y es por eso que la mayoría de la gente se acomoda en el cómodo lecho de la mediocridad. Pero tú, querido lector, debes tomar el camino menos transitado y seguir adelante.
Como nos recordó Nietzsche: “Cualquier ser humano que no desee ser parte de las masas sólo necesita dejar de facilitarse las cosas. Que siga su conciencia, que le grita: “¡Sé tú mismo!”. Todo lo que ahora estás haciendo, pensando, deseando, todo eso no eres tú”.
Quizás perderás relaciones con amigos y familiares en este arduo viaje hacia (tu) YO. Te encontrarás cara a cara con verdades crueles. A veces te verás obligado a vivir en soledad y a repensar todo lo que te han enseñado. Y tendrás que dejar de lado las cosas verdaderamente inútiles en torno a las cuales has orientado gran parte de tu vida.
La base de cualquier enfoque hacia la autocreación es la voluntad de morir a la falsa imagen de uno mismo, es decir, el despojamiento de las ilusiones para llegar a una conciencia cada vez mayor de la realidad.
La libertad es vital. Debes tener el coraje de liberarte de las cadenas que te imponen desde el exterior. Esta es la tarea más desafiante de todas porque las cadenas brindan la ilusión de seguridad y protección y tú te sientes bastante satisfecho con estas restricciones.
Pero debes separarte y correr el riesgo.
El mundo dice: “NO, eres perfecto tal como eres.” Esta es una mentira astuta. Hay más para ti. Hay más en ti de lo que el mundo espera de ti. Debes ignorar esta mentira que te hace sentir bien y decir SÍ a los susurros de esa llama interior.
Tienes que hacerlo.
De lo contrario, en palabras del filósofo Richard Taylor, “es vivir tu vida, quieras o no, sin hacer nada contigo mismo excepto ir de un día para otro, absorbido en lo externo -, en esa inevitable tarde de tu vida, mirando hacia atrás y no viendo nada en ti mismo, sin haber hecho nada contigo mismo de lo que estar orgulloso”.
Lo más difícil y, al mismo tiempo, más gratificante en toda la vida es simplemente COMENZAR.
En palabras de E. O. Wilson: “Eres capaz de hacer más de lo que crees. Elije una meta que te parezca adecuada y esfuérzate por ser el mejor, por difícil que sea el camino. Apunta alto. Compórtate honorablemente. Prepárate para estar solo a veces y para soportar el fracaso. ¡Persistir! El mundo necesita todo lo que puedas dar”.
Convertirte en el artista de tu vida es buscar siempre la luz y resistirse a ser estropeado por el fango interminable de este mundo loco de mierda. Debes ser inventivo, atrevido, culto e indomable en tu búsqueda. Presta atención al hambre de tu alma. Explora toda la gama de tus propias potencialidades y pasiones reprimidas.
No te preocupes por ser visto y aplaudido. Crea en la oscuridad, lejos de la conmoción del mundo, para que algún día puedas cosechar la gloriosa victoria de convertirte en quién eres, la única búsqueda que vale la pena que jamás haya existido.
Concluiré una vez más con las palabras de Nietzsche:
“Nadie puede construirnos el puente por el que nosotros, y sólo nosotros, debemos cruzar el río de la vida. Puede haber innumerables senderos, puentes y semidioses que con gusto te llevarían al otro lado; pero sólo al precio de venderte y renunciar a ti mismo. Hay un camino en el mundo que nadie puede recorrer excepto tú. ¿A dónde lleva? ¡No preguntes, camina!
(Fin)
Mis notas:
Esta publicación estaba destinada a ser un episodio de mi podcast. Cuando leí lo que compartiré hoy aquí, tuve la brillante idea de traducirlo y leerlo tanto en español como en inglés, con mi voz sexy. Pero dada mi cálida sangre animal caribeña, una vez que las temperaturas bajan aquí en Orlando, FL, mi nariz se congestiona y mi voz tiene problemas.
Grabé en ambos idiomas, pero mi nariz no me dejó hablar bien y todo salió sonando mal, por lo que decidí hacerlo solo en escrito. Antes de Compartiré algunos comentarios inspirados en esta magnífica lectura.
El Arte Solitario de la Auto creación: es un ensayo... no, un llamado, para hacernos avanzar hacia el viaje que es poder alcanzar nuestros sueños, o morir en el intento.
A vivir una vida fiel a nosotros mismos y no fiel a como los demás nos definan. Auto crearnos solos, llegar a lo más profundo y conocernos a nosotros mismos más de lo que los demás creen saber de nosotros. Utilizar nuestra energía para salir del estancamiento y trasladarla a nuestros sueños. ¡Dar el paso de comenzar un viaje y llevarlo a cabo!
No te límites a ojear el ensayo, léelo en su totalidad. Tómate tu tiempo y deja que te hable a ti, a tu coraje, a tu auto creación. Te preguntará “¿con qué sueñas?”, y luego te dirá “¡ve a crearlo!”.
Este escrito me ha puesto pensar en muchas cosas que he hecho en mi vida. Mi libro, por ejemplo, no es necesariamente el primer trabajo escrito “largo” que empiezo.
Sin embargo, decidir dar el último borrador a otras personas, a cambio de su opinión, requirió un paso que nunca hice con los demás: terminar. Me atreví a hacer algo al respecto. Me atreví a enfrentar mis dudas, mis miedos, mis tonterías mentales, mi silencio y mi ansiedad incapacitante.
Pero este libro tiene un significado más profundo para mí, lo que marca una enorme diferencia. Ha sido un camino solitario y, sin embargo, quiero seguir recorriéndolo, porque este libro es parte de mi auto creación.
Este libro en el que he estado trabajando va más allá de un simple impulso cachondo, más que una paja mental. Es una vocación auto escogida, algo más allá de la máscara, algo que sentí en el alma que tenía que decir.
Todavía es un trabajo en progreso, pero ten por seguro que ya está por llegar.
PRESIONA AQUÍ para la publicación original, en ingles!
Espero que hayas disfrutado de esta publicación y que el ensayo te haya puesto a pensar en lo que es verdad para ti y en avanzar hacia eso. ¡Asegúrate de suscribirte a
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